Lacamon 2 - AM Prado 4




Lacamon se estrena en la temporada 2007/08 con una alineación de emergencia, ya que el núcleo del equipo se desplazó hasta la capital del Reino Norteafricano de Al-Andalus para asistir a un recital de tunas. Aun así, al igual que el Cid no necesitaba ni respirar para que los habitantes de aquel califato se cagasen en sus chilabas, a Lacamon no le hace falta más que el nombre para ser el hazmerreír del fútbol sala de Chamartín.

Javi, el hermano de Mónica, y Kiko vienen de parches y Jose, Gasofa y Bustin son los únicos jugadores disponibles de la peste roja. Aymara y Gemma animan desde la banda pese al horario intempestivo en el que juega.

Durante el sorteo de campos, cuando el árbitro esta comprobando los balones, revienta el de AM Prado. Es un suceso tan cutre y tan digno de Lacamon que sugiero que nos lo apropiemos para la posteridad. El caso es que el partido empieza con Lacamon dominando el balón, abriendo el campo con pases ortopédicos y tirando desde lejos, sin mucha puntería ni peligro. En una jugada afortunada un tiro flojo de los rivales es desviado por Bustin, despistando a Javi y terminando dentro de la portería. Vuestro equipo favorito no se viene abajo y sigue con el partido controlado, pero sus tiros de nena no terminan de entrar. Al final de la primera parte, con Lacamon desbocado, un contrario se escapa, recorre el campo a cámara lenta (en palabras de Aymara) perseguido por todos los jugadores rojetes y cruza muy bien el balón al ángulo donde no puede llegar Javi.

La segunda parte empieza con un pepinazo de Alex que a punto está de provocar un accidente en la M-30. Poco después es Gasofa quién lo intenta y esta vez la bola se marcha pegada al palo y así durante 15 minutos, blitzkrieg de Lacamon sobre el área de A.Museo Prado (que el año pasado ganó cuatro partidos en total). Todos los jugadores de la peste roja lo intentan de todas las formas posibles, incluso de tacón, pero no aciertan con el gol. Estos tipos si que se merecen ser corridos a correazos, no Kanouté. El momento más penoso del partido, y posiblemente del resto de la temporada, se da cuando uno de los contrarios suplica al gallardo capitán en funciones de Lacamon que, por favor, pidan un tiempo muerto que ya no pueden más y ellos ya han gastado el suyo. Bustin le mira con desprecio, echa un ojo a sus compañeros asfixiados, se agarra los machos, aprieta los dientes y dice que nada, que se preparen a morir en el campo, que pedir tiempos muertos es de maricones y que se merece que le escupa en la cara. Así la peste roja se dispone a borrar de la pista a los contrarios con su portentoso físico y en la siguiente jugada Kiko hace un par de regates y cae al suelo muerto con el corazón en la boca. Como tarda un minuto en levantarse y el resto de jugadores rojetes están doblados con las manos en las rodillas y la cara del color de la camiseta, nos vemos obligados a pedir un tiempo muerto. Que esto sirva de lección a todos nuestros jóvenes lectores.

A falta de cinco minutos una pared Bus-Gas termina con un regate de la rata y un remate bien ajustado que hace inútil la estirada del meta del conjunto pinacotéquico (siempre quise escribir una frase así). El acoso sigue sin descanso, aún más desesperado si cabe. Es en estos momentos cuando ellos aprovechan para salir a la contra con mucho peligro, pero Javi se luce con tres paradones que salvan el partido (por ahora). A continuación Kiko recibe el balón de espaldas dentro del área, se gira y la enchufa por la escuadra como diciendo hostia puta ya joder. 2-2. Lacamon se hace con el balón en la siguiente jugada y, tras una serie de pases, el tiro de Alex desde un costado del área le pega al portero en un brazo, después en la cara y se le queda en la otra mano. Pa verlo. El portero saca, contra a su favor, Jose cierra bien al que entra por la banda que la pone atrás para un compañero, punterón y 3-2 con veinte segundos para el final. Vuestro equipo favorito se echa arriba con todo, pero pierde el balón y un rival se queda solo delante de Javi y marca el cuarto justo cuando el trencilla pita el final del partido.

En resumen, primera derrota de la peste roja. Derrota honrosa por todo el esfuerzo y el dominio del juego, pensábamos al terminar el partido, pero hoy, aquí sentado, pensativo, con la mano derecha en el ratón y la izquierda dentro de los pantalones, acariciándome suavemente en busca de inspiración para terminar esta crónica sólo se me ocurre: Que malos que semos.

Tres de cada cuatro jugadores de Lacamon opinan que la alineación para los siguientes partidos de vuestro equipo favorito debería ser la de la siguiente imagen Al cuarto no se le preguntó.



Cronista:Bustin