Lacamon 1 - Picapiedra 3
Mañana soleada en Rosa Jardón para presenciar el último encuentro oficial de Lacamón en esta temporada, y visto lo visto menos mal…
Al igual q ha pasado a lo largo de la liga no somos capaces de formar un equipo completo y para este partido teníamos la baja segura de nuestro
pichichi Indio así que la semana fue dedicada a buscar parches, pero de manera infructuosa; Gus estaba de boda, los hermanos Llanos no dan señales de
vida, Reco se lesiona el día anterior, Edu se taja en Nuit y no está para jugar, Pablo está en otra boda… así que no queda otra que a las 11:30 de la
mañana cuando solo queda media hora para el comienzo del partido llamar a Alvarito que accede muy gustoso a jugar con Lacamón y así demostrarnos sus
cualidades futbolísticas y su tan famoso regate. Y con todo esto nos plantamos a las 12 los valientes de siempre Gasofa, Jose, Bustin, Juaco y el
parche Alvarito, con Gema en la banda animando. Como el primer día jugamos de culo y perdimos, las posibilidades de clasificarnos para la siguiente
ronda pasan por ganar este partido de goleada y esperar a que los primeros pierdan, cosa harto difícil pero intentarse se iba a intentar…
Comienza el partido con la bola en una sola dirección, la de la portería de Lacamón y con la posesión de la bola para el equipo contrario que nos
baila como quieren, que si ahora la Jota, que si luego me da por una Sardana, que si con eso de que es San Isidro nos bailan un Chotis y mientras
nosotros mirando como si hubiéramos pagado una entrada por verles. Intentamos una tímida reacción y nos acercamos un par de veces pero nuestros tiros
no van muy bien dirigidos. Alvarito hace mucho que no juega al fútbol y se nota, por que en un par de acciones consecutivas nos pitan una falta de
saque de banda y hace una cesión al portero que casi acaba en otra jugada de peligro…en contra nuestro. Ellos tienen a un tío que se mueve mucho y
controla muy bien la bola y abajo nos hace la vida imposible, tanto que no conseguimos pillarle ni una vez, pero tampoco es que estén muy acertados.
El árbitro no deja jugar a uno de ellos por no tener la camiseta oficial del equipo así que el cansancio empieza a notarse y ellos piden un tiempo
muerto que les viene de lujo porque salen con muchas ganas. Y el refranero español dice “Tanto va el cántaro a la fuente que acaba rompiéndose” así
que en un jugada se plantan delante de Juaco y le baten de fuerte tiro desde fuera del área colocándose 1-0. Reaccionamos y lo intentamos en un par de
ocasiones pero ni Gasofa emulando a Indio con regates por la banda ni Jose en una doble ocasión en un barullo en el área consiguen marcar. Y en estas
estábamos cuando Juaco decide ejercer de Papa Noel y hace el regalo de su vida a un jugador contrario y es que estando fuera de la portería le pasa
la bola y el contrario no tiene más que empujarla a puerta vacía,2-0 y las caras de los jugadores rojillos se tornan pochas mientras Gema se desgañita
en la banda animándonos. Así llegamos al descanso y nos conjuramos para intentar un milagro y que de una vez por todas nos salga alguna jugada de
peligro. Pero ni por esas…
La segunda parte comienza como la primera, con el otro equipo achuchando y nosotros mirando. Bustin hace de portero y en un par de tiros del contrario
se coloca bajo los palos y consigue parar la bola con la cabeza, ¿Juaco, donde estabas tú? Nuestro juego sigue siendo desastroso y Alvarito nos
demuestra en un par de ocasiones su regate a lo Ronaldinho para terminar siempre de la misma manera, osea, en el suelo. A pesar de ello se ve un
atisbo de esperanza cuando Jose empalma una volea desde fuera del área y la bola entra por toda la escuadra consiguiendo el
2-1 para Lacamón. Y es ahora cuando el equipo rojillo se pone las pilas y empieza a atacar, pero con más corazón que cabeza, por lo que la finalización
de las jugadas no conlleva mucho peligro. Aún así ellos no se acercan a nuestra portería por lo que decidimos jugar más adelantados para echar el
resto y conseguir el empate. El partido está a punto de terminar y el acoso de Lacamón aumenta, pero sin fruto alguno. Y en la última jugada del
encuentro pillan a nuestra defensa y portero muy adelantados (por no decir que estábamos todos en el campo contrario) y nos marcan el 3-1 a placer
justo en el momento que el árbitro pita el final. Y así termina la aventura de Lacamón en el Trofeo Marca, un año más a casita a las primeras y eso
que nos las prometíamos muy felices antes de jugarlo. Mejor nos dedicamos a las chapas, a las canicas o a lo que mejor sabemos, la ingesta de
alcohol y comida, que eso sí que se nos da bien y no hay quien nos gane…
Cronista: Juaco